A veces, una experiencia académica se convierte en algo mucho más profundo. Eso fue para mí CWMUN Emirates, una simulación de las Naciones Unidas que se celebró en Abu Dhabi durante cuatro días de forma presencial, aunque anteriormente ya hubo 3 meses de formación online, todo eso me permitió entender de primera mano el funcionamiento de una de las instituciones más influyentes del mundo.
Tuve el honor de representar a la India como delegado en comités que abordaban cuestiones globales urgentes. Debatimos, negociamos y redactamos resoluciones, todo siguiendo el protocolo diplomático real de la ONU. A través de esta experiencia, adquirí valiosos conocimientos sobre relaciones internacionales, cooperación multilateral y el funcionamiento interno de organismos como Naciones Unidas, así como una visión mucho más amplia de los desafíos globales actuales.
Pero la experiencia no se quedó en la sala de debate. Después de la finalización del curso en Abu Dhabi, había 3 días de descanso y turismo en Dubái, meses antes tomé la iniciativa de organizar un paquete turístico completo en Dubái de 3 días para unos 100 compañeros y compañeras del programa. Diseñé el itinerario, gestioné transportes, seleccioné las actividades y resolví todo tipo de dudas logísticas, culturales y prácticas. Fue un reto que asumí con entusiasmo y que me ayudó a confirmar algo muy importante: me gusta liderar proyectos y disfruto ofreciendo experiencias bien pensadas para otros.
Ver cómo la gente disfrutaba, agradecía la organización y sentía que todo estaba claro y bajo control fue profundamente enriquecedor. No solo puse a prueba mis habilidades en gestión, comunicación y resolución de problemas, sino que también sentí que podía combinar mi pasión por los viajes con una vocación de servicio real.
Esta vivencia me dejó una enseñanza muy clara: cuando unes el aprendizaje académico con la acción práctica, el resultado es transformador. Y cuando además conectas con personas de todo el mundo en un entorno multicultural, el crecimiento es inevitable.
Me di cuenta de que la gran mayoría la gente no sabia como hacer las cosas y necesitaban ayuda. Obviamente el itinerario estaba pensado en un inicio para que cada uno tuviese una idea de las cosas que podía hacer en esos días. Pero pronto me dí cuenta de que gestione yo mismo decenas de compras de entradas y contacte con decenas de proveedores y transportistas. Como digo, lo mejor fue que al ir al país, muchísima gente ya me conocía y agradecía mucho mi ayuda y pude conectar con decenas de países distintos.
